Análisis elecciones Ecuador
Las elecciones regionales, provinciales y locales vividas el pasado 23 de febrero de 2014 en Ecuador, dejan un interesante resultado a la luz de la reconfiguración de las fuerzas políticas y del sistema de partidos. En el marco de la participación activa de los partidos; alianza país, Avanza, Suma, Partido Social Cristiano, Pachakutik, Partido Sociedad Patriótica, Pre y Prian (que no presento candidato) se disputaron alcaldías, prefecturas, concejos cantonales y juntas parroquiales de 204 cantones y 23 provincias, con más de 1200 candidatos.
Lo especial de estas elecciones radica en el hecho de que desde 2006 no se realizaban por separado a las elecciones presidenciales nacionales. Esta característica atribuye una lógica provincial y local a las fuerzas políticas, permite ver alianzas en una dinámica independiente, que si bien es influencia por el liderazgo presidencial, el voto tiene diferentes preferencias. Tres elementos sobresalen en los resultados electorales; el primero, tiene que ver con el aumento de la participación del ciudadano, prevaleciendo el voto de la mujer sobre el hombre, en un margen de 2% a 3%, mínimo pero significativo. El segundo elemento deja ver la competencia política por los diferentes cargos, que en el caso de las 221 alcaldías tuvo siempre como mínimo dos opciones. Y por último, las diferentes estrategias que adopto cada partido; desde la participación independiente hastalas alianzas y coaliciones entre partidos y candidatos.
La dimensión regional y local de las elecciones merece un análisis desde la distribución territorial, ejercicio que realiza Simón Pachano en su intervención. Apoyado en el índice de distribución territorial enfocó los resultados desde tres dimensiones geográficas: la Sierra, la Costa y Amazonia y Galápagos, lo que permite observar cómo algunas zonas seconvierten en bastiones de un partido determinado, en tanto, en otras zonas no tiene resonancia. El partido hegemónico alianza país demuestra tener mayor acogida en la costa, mientras que en la sierra cede paso, ejemplo fue la perdida de la alcaldía de Quito, una de los cargos central de la fuerza política.
El análisis de las pasadas elecciones permite concluir cuatro elementos: el primero, la configuración de partidos se está entretejiendo desde una lógica regional, provincial y local más que nacional. Segundo, la existencia de una lógica de bastiones de partidos se fortalece, dado que unos prevalecen en una zona pero son débiles en otras. Tercero, se evidencia la fragmentación del sistema de partido como una constante en el país, debido a la imposibilidad de conformar partido fuertes en términos nacionales y la prevalencia de alianzas y coaliciones entre partido provinciales. Por último, se ratifica la práctica política caudillista en términos locales, articulada en torno a una figura influyente y no a un partido o proyecto determinado.