Cada 8 de marzo, Día internacional de la mujer, es común que, con la mejor intención, las mujeres reciban flores y felicitaciones, generalmente por parte de los hombres. Antes en tarjetas impresas y ahora en las redes sociales circulan mensajes que en su mayoría exaltan el estereotipo de la mujer: delicada, frágil, sumisa, conformista, dependiente y de belleza únicamente física; lo que invisibiliza otras formas de ser mujer y los eventos que originaron la celebración.