Cien años de Soledad “es un Vallenato de 350 páginas”; es “nuestra Biblia, porque tiene la creación del mundo, profetas, un éxodo y un Apocalipsis”; es “una saga familiar a lo largo de un Siglo”; un juguete literario; un artificio del realismo mágico; un clamor de angustia disfrazado de regocijo; una cábala y un artefacto gitano que hace para deshacer, y deshace para volver a hacer hasta el infinito; una novela que sólo era posible en nuestra América mestiza.