José Vacas se va a México

Hay quienes quisieran entender a José Vacas como un adelantado, casi situándolo en las vanguardias. Hay en la figura (en la forma de ser) de José Vacas una actitud permanente de espera y de escucha.
Vacas nos habla del silencio, del dolor, de la vida y también de la muerte. Parte de su formación como mimo está ligada a la observación de los clásicos, como Marcel Marceau, o de Etienne Decroux y a las enseñanzas recogidas a lo largo de muchos viajes que le llevan a asentarse por algún tiempo en México.
José Vacas creó la Escuela de Pantomima y Espectáculos Emblemáticos como Mudanzas, un intento de juntar la danza con la pantomima. En 2001 decide dejar los escenarios, pero continúa enseñando y funda el grupo La Buena Compañía con la cual monta varias obras y realiza un sin número de giras nacionales.
Ante el cuestionamiento de que si los artistas se retiran, Vacas expresó que como cualquier profesional, los mimos o los teatreros pueden decidirse por el retiro voluntario. Esa también es una decisión de vida y así lo hizo en el mes de enero con una última función en la que presentó varias de sus más importantes creaciones.