Gala Cinematográfica 207
Desde sus mismo inicios, el cine ha explotado el género de terror que casi no ha pasado de moda a lo largo de la historia del séptimo arte. Con diversos protagonistas y en diferentes escenarios, el miedo ha recorrido las salas de proyección con una cantidad enorme de cintas de calidad variable. Desde los grandes clásicos de las décadas de 1930 y 1940, en que iniciaron sus correrías Drácula, Frankestein, el Hombre Lobo y otros agentes del terror, hasta los modernos e inverosímiles relatos de posesiones satánicas y muertos vivientes, pasando por psicópatas de identidad desconocida y extravagantes seres con ansias de sangre. En los años recientes la industria cinematográfica resolvió actualizar a los ya olvidados personajes clásicos de los sustos y realizó numerosos “remakes” en los que la Momia, Drácula, el Hombre Lobo y un largo etcétera volvieron a hacer de las suyas, esta vez con impresionantes despliegues de efectos especiales que incrementaron el dramatismo de las historias, algunas bien reelaboradas pero otras muy penosamente construidas. La música, eso sí, ha tenido una notable evolución. De poca relevancia en las cintas de las primeras épocas, llegó a cobrar importancia sustancial en las últimas décadas hasta convertirse en muchos casos en verdadera protagonista de los relatos y erigirse en referente clásica del género cinematográfico. Gala Cinematográfica hace un somero recorrido por lo más destacado de las partituras para el cine de terror a lo largo de la historia.