Gala Cinematográfica 201
Cuando, al incio de la década de 1960, el género western estaba ya en franca declinación, realizadores europeos decidieron tomar la posta para seguir explotando esa modalidad. Después de alguno que otro intento en Alemania y en Francia, fue italia la que definitivamente se tomó la especialidad e inauguró un estilo que habría de tener buena acogida de público, aunque no mucha de crítica. Los italianos mostraron una nueva cara de las aventuras en el oeste. Los personajes de estas películas no fueron más los héroes de pulcro aspecto y de moral incuestionable como lo habían sido en los clásicos westerns estadounidenses. Los nuevos protagonistas eran sujetos ambiguos, de pocos escrúpulos y generalmente de aspecto muy descuidado. La música fue otra novedad de los oestes italianos. La tradicional y épica que los compositores estadounidenses aplicaron a sus westerns fue reemplazada por partituras novedosas, muy originales que, sin duda, las inauguró el gran compositor italiano Ennio Morricone. Prácticamente todas las bandas sonoras originales de los western spaghetti siguieron, no siempre con la misma fortuna, el estilo de Morricone.