Gala Cinematográfica 195
La guerra de Viet Nam no es, precisamente, un capítulo que pueda enorgullecer a los Estados Unidos de América. Aparte del debate político alrededor de un acto de intervención estadounidense armada y abierta en los asuntos de otro país, está el hecho del desenlace poco honroso que la contienda tuvo para los norteamericanos y, de manera especial, el trauma que significó para muchos de los que combatieron en esa cruenta guerra, la primera que pudo ser vista en toda su crudeza casi en directo gracias a los avances de la tecnología satelital. Por lo anterior es que el cine estadounidense le ha dedicado más bien pocas producciones, la mayoría de las cuales ha girado alrededor de los efectos no precisamente gratos, tanto físicos como sicológicos del conflicto. Entre las muy pocas cintas que han enfocado a la guerra de Viet Nam desde una perspectiva patriótica, hasta propagandística, figura We were soldiers -Fuimos soldados, su título en español- de 2002, dirigida por Randal Wallace y protagonizada por Mel Gibson, Madeleine Stowe y Greg Kinnear. La música de esta cinta, de tono predominantemente sombrío y hasta depresivo, estuvo a cargo de Nick Glennie Smith quien quizás fue el único del equipo productor de esta película en procesar bien que sobre la guerra de Viet Nam no cabe formular proclamas mayormente heroicas.
