Gala Cinematográfica 176
En 1984, tres años después del estreno de “Indiana Jones y los cazadores del Arca Perdida”, el éxito de esta cinta llevó a los productores -Lucas Films- a realizar “Indiana Jones y el Templo de la Perdición”, que corrió la suerte de muchas de las “segundas partes”: fue decepcionante. Dio la impresión de que George Lucas y Steven Spielberg habían agotado su imaginación al entregar una historia desvaída, que invitaba insistentemente al aburrimiento y con un sentido del humor bastante elemental, casi de mal gusto. Al sustituir a los nazis como villanos con una extravagante secta de la India, la película perdió gran parte de su atractivo original. Steven Spielberg volvió a dirigir las aventuras de Jones, interpretado nuevamente por Harrison Ford y secundado por Kate Kapshaw. La música, hay que decirlo, por más que la volvió a escribir John Williams y obtuvo nominación al premio Oscar, participó también un poco de la evidente menor calidad del filme.
