Meditación y ambiente

La enseñanza busca alcanzar el aprendizaje espiritual, la conscientización y el obrar adecuado. El practicante experimenta la responsabilidad, la ausencia de autoridad, la capacidad para investigarse a sí mismo y al mundo, de una manera impersonal y que impulsa a la rectitud.
La meditación enseña a vivir espiritual e inteligentemente y en libertad. Cuestiona, critica e investiga los temas que conciernen a la espiritualidad. Permite al que la practica ir más allá de las ramas, hacia la raíz. Existen raíces ocultas que hay que sacar a la luz. Meditar concede la posibilidad de abrir un espacio dentro de nosotros, es decir, tomar contacto con nuestra esencia, con lo que somos verdaderamente.
Jorge Castro, docente universitario y maestro de enseñanzas espirituales aborda este tema y su íntima relación con el cuidado del ambiente.

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