Gala Cinematográfica 83
En 1989 se estrenó la superproducción de Ariane Films La Revolución Francesa, como parte de la celebración, en Francia, del Bicentenario de esa gran gesta histórica. Dirigida por Robert Enrico y Richard Heffron, esta cinta para la televisión no logró el éxito esperado, pese a su alto costo y al espectacular despliegue de producción. La crítica europea lamentó su estilo, quizás excesivamente "holliwoodense" y, sobre todo, la participación en roles importantes de actores no franceses como Sam Neill, Christopher Lee y Klaus María Brandauer, entre otros, cuyas voces debieron ser dobladas al francés. Tampoco gustó el hecho de que uno de los directores fuese británico y que varias escenas fueran rodadasen el Reino Unido. Lo anterior contagió a la música que, pese a ser una de las buenas creaciones de Georges Delerue, no suscitó mayor entusiasmo. . Pocos compositores, como Delerue, han logrado procesar tan bien la música de época y combinarla con su propia inspiración. El resultado es siempre una propuesta musical novedosa, muy bien estructurada y, por supuesto, muy grata al oído. En La Revolución Francesa, Delerue es particularmente expresivo. Su narración musical es muy bien lograda y convincente.