Gala Cinematografica 40
"Leviathan", en la década de 1980 proliferaron las películas sobre monstruos extraños surgidos de los confines del espacio o de las profundidades del océano.Estos monstruos, cada uno más desagradable y sanguinario que otro, se especializaron en hostigar y en eliminar de a poco a grupos de seres humanos atrapados en ambientes de los que, por una u otra razón, no podían escapar. Esta serie de cintas -en las que se hizo gala de espectaculares efectos especiales y de un gran despliegue de imaginación- se inició con "Alien", de 1979. A ella le siguieron, aparte de una saga propia, innumerables películas por cierto no todas afortunadas. Entre las buenas muestras de este género estuvo "Leviathan", de 1989, dirigida por George Pan Cosmatos e interpretada por Peter Weller y Richard Creena. La música, un verdadero modelo de partitura para cintas de acción, fue compuesta por el estadounidense Jerry Goldsmith.
"Total recall". una de las partituras para el cine más notables que hizo Jerry Goldsmith fue para la película de ciencia ficción estrenada en 1990 "Total Recall" cuyo título en castellano fue "El vengador del futuro". La dirigió Paul Verhoeven y la interpretaron Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone. Esta cinta, original y llena de acción, recibió un premio Oscar por los mejores efectos especiales. Había sido nominada también por Mejor Sonido y por Mejor Edición de Sonido. "El vengador del futuro" es una entretenida aunque violenta historia que se desarrolla alrededor de una muy sugestiva idea: la inducción de memorias y la manipulación de la mente en el marco de una intriga en la que se involucra a un sencillo ciudadano de una sociedad del futuro residente en el planeta Marte. La partitura de esta cinta es una de las más intensas compuestas por Jerry Goldsmith. Destaca por la calidad de su orquestación y por su intenso ritmo. Es una cinta que vale la pena ver desde la perspectiva del puro entretenimiento, apreciando la originalidad de su argumento, admirando la calidad de sus efectos especiales, disfrutando de la belleza de Sharon Stone, compartiendo las agitadas peripecias de Schwarzeneger y apreciando la magnífica partitura musical de Jerry Goldsmith.
