Escenario 102

Aloysia Weber, de quien Wolfgang Amadeus Mozart se había enamorado perdidamente, humilló curelmente en público al gran músico quien, para desquitarse, interpretó en casa de ella en el piano una pieza vulgar y muy grosera. Luego de concluirla, agradeció al vacío y abandonó el lugar. Del genio de Salzburgo escucharemos esta semana su Concierto para violín N. 2 K 211. Escucharemos también el Concierto para la mano izquierda que, al igual que Maurice Ravel, compuso Sergei Prokofiev para el pianista Paul Witgenstein quien había perdido su mano derecha en la I Guerra Mundial. Solo que, al contrario de la obra del compositor francés, la del genio ruso nunca fue interpretada por Witgenstein porque la encontró incomprensible. Escucharemos también esta semana En memoria de Lídice, obra con la cual Bohuslav Martinu rindió homenaje a la ciudad checoeslovaca mártir que fue devastada por las nazis en represalia por el mortal atentado que patriotas checos perpetraron contra Reinhard Heydrich, el cruel oficial de la Gestapo que se encontraba al mando de Bohemia y Moravia. En el día dedicado a las obras infrecuentes podremos apreciar una versión para metales de Carmina Burana, de Carl Orff, notable compositor alemán cuyo prestigio se vio seriamente comprometido debido a su adhesión al régimen de Htler. El Escenario de Conciertos cerrará esta semana con el Requiem, de Dimitri Kabalevsky, compuesto en homenaje a los combatientes rusos en la II Guerra Mundial.

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Podcast 535