Cine y mujeres
Hoy en Estéreo-tipas, nos acompaña Natacha Scherbovsky, antropóloga argentina, estudiante de la maestría de antropología visual de FLACSO y ex - miembro del Cine Club Mal de Ojo y el sociólogo boliviano Christian J. Kanahuaty, estudiante de la maestría de sociología de FLACSO-Ecuador, estuvieron compartiendo un programa más de ESTEREO-TIPAS. Ambos amantes del cine y conocedores de temas vinculados a la "pantalla grande" nos permitieron reflexionar sobre "Cine y mujeres". Natacha y Christian nos hablaron sobre el nacimiento...
Con respecto a los hombres, tanto Natacha como Christian coincidieron que en la pantalla de los cines se difundieron imágenes de hombres rudos, vistos como héroes, que se vinculan a la construcción de lo nacional en el caso de América Latina. Este tipo de masculinidad posee la identidad del hombre proveedor, capaz de controlar todo lo que le rodea, sobre todo, un territorio en concreto; territorio que no sólo es geográfico sino que hace referencia a poseer el control sobre el cuerpo femenino. Después de unas décadas se proyecta un nuevo tipo de masculinidad en el cine que es representada por un hombre más frágil, a quien se le dificulta fomentar o mantener el control sobre sus relaciones sentimentales y quien, además, padece de serios problemas económicos. Este surgimiento de este tipo de masculinidad en distintos films hace referencia a lo que algunos teóricos y teóricas han denominado "la crisis de las masculinidades".
Estos roles estereotipados ligados a lo masculino y femenino van cambiando y aparecen luchas que se observan en distintas producciones, incluso del cine hollywoodense, por romper con estos imaginarios. En este sentido, no sólo se destacan películas ligadas a reivindicar luchas feministas, aparecen directoras, guionistas, productoras mujeres; que aunque a lo largo de la historia del cine han estado presentes, recién en la actualidad se vuelven visibles. Junto a estas disputas de poder en el cine también surgen películas que tratan de deconstruir la idea de los binarios opuestos, de una sexualidad ligada la heteronormatividad y una prohibición implícita de evitar relaciones sentimentales entre clases sociales pues eso rompe el privilegio de jerarquías sociales ligadas al género, la clase, la etnia e incluso la edad.