EL OSO HORMIGUERO DE SU MAJESTAD

Estudio de Rafael Mengs, El oso hormiguero de Su Majestad, 1776. óleo sobre tela (Museo Nacional de Ciencias Naturales; foto por H. Cowie).
Helen Cowie

En la sala dedicada al Real Gabinete de Historia Natural del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, hay un retrato de un oso hormiguero gigante (Myrmecophaga jubata). Esta espléndida obra, de 1,05 m de altura por 2,09 m de ancho, representa a su majestuoso protagonista erguido con cierta monumentalidad sobre un paisaje montañoso. Su cola negra y peluda ondea en su retaguardia y de su pequeña boca sobresale su larga lengua, casi rozando el suelo. Las poderosas garras del insectívoro se distinguen perfectamente en su pata superior derecha. Su balanceo sobre los nudillos es una acertada representación de la forma en que el hormiguero se desplaza en campo abierto. Un segundo ejemplar, más pequeño que el primero, aparece hecho un ovillo a la derecha del cuadro, su largo hocico encajado bajo su cola grisácea. El retrato del insectívoro americano fue encargado por el propio rey Carlos III y realizado en el estudio del pintor de la corte Rafael Mengs. Según reza la inscripción del pedestal contra el que se apoya el segundo hormiguero, la imagen fue “tomada del natural en la Casa de Fieras en 1776” cuando la osa hormiguera (es una hembra) tenía 30 meses y aún no estaba completamente desarrollada. La obra representa el primer ejemplar de oso hormiguero vivo en llegar a Europa, inmortalizando una exótica y poco conocida criatura cuyos parientes más cercanos son los perezosos y los armadillos. También representa un animal que a finales del siglo XVIII estuvo en el centro del acalorado debate sobre los respectivos méritos de la fauna del Nuevo y el Viejo Mundo.

Lectura adicional
  • Bleichmar, D. (2017) Visual Voyages: Images of Latin American Nature from Columbus to Darwin (New Haven, CT: Yale University Press/Huntington Library).
  • Cowie, H. (2011) Conquering Nature in Spain and its Empire, 1750–1850 (Manchester: Manchester University Press).
  • De Vos, P. (2009) ‘The rare, the singular and the extraordinary: natural history and the collection of curiosities in the Spanish Empire’, in Science in the Spanish and Portuguese Empires, edited by D. Bleichmar, P. De Vos, K. Huffine, and Sheehan, 271–89 (Stanford, CA: Stanford University Press).
  • Dillon, J.T. (1780) Travels through Spain, with a View to Illustrate the Natural History and Physical Geography of that Kingdom (London:Robinson).
  • Gerbi, A. (1973) The Dispute of the New World (Pittsburgh, PA/London: University of Pittsburgh Press).
  • Gómez-Centurión Jiménez, C. (2011) Alhajas para Soberanos: los animales reales en el siglo XVIII: de las leoneras a las mascotas de cámara (Madrid: Junta de Castilla y León).
  • Urríes y de la Colina, J.J. (2011) ‘Un Goya exótico, “La osa hormiguera de Su Majestad”’, Goya: Revista de arte, vol. 336, 242–53.
  • Outram, D. (1995) ‘New spaces in natural history’, in Cultures of Natural History, edited by N. Jardine, J. Secord, and E. Spary, 249–65 (Cambridge: Cambridge University Press).
  • Mazo Pérez, A.V. (2006) ‘El oso hormiguero de Su Majestad’, Asclepio, 58 (1): 281–94.
  • Pimentel, J. (2017) The Rhinoceros and the Megatherium: An Essay in Natural History (Cambridge, MA: Harvard University Press).