Dólar de plata de Carlos III con marcas chinas

Dólar de plata de Carlos III labrado en Santiago de Chile (1784), estampado con marcas mercantiles chinas (cortesía de la colección personal del autor).
Alejandra Irigoin and Bridget Millmore

Las vidas sociales de las piezas de ocho pueden servir para ilustrar su extraordinario impacto global. Nuestro ejemplo es una moneda que tiene las marcas mercantiles de los tasadores chinos de la plata. Esta pieza de ocho está estampada con lo que se conoce como “contramarcas”. Desde comienzos del siglo XVII China importó más plata que cualquier otro bien o mercancía, aunque carecía de una casa de la moneda para acuñar la suya propia. Las monedas hispanoamericanas suponían para China una importación valiosa que permitía la venta en ultramar de las manufacturas chinas, como la porcelana, la seda y otros textiles que los europeos después exportarían a nivel mundial. Los tasadores y cambistas chinos examinaban la calidad de las monedas importadas y las estampaban con sus propias marcas cada vez que eran intercambiadas.

Lectura adicional
  • Flynn, D. (1996) World Silver and Monetary History in the 16th and 17th Centuries (Aldershot: Variorum).
  • Irigoin, A. (2018) ‘The rise and demise of the global silver standard’, Handbook of the History of Money and Currency (Singapore: Springer).
  • Lin, M.H. (2006) China Upside Down: Currency, Society, and Ideologies, 1808–1856 (Cambridge, MA: Harvard University Asia Center).
  • TePaske, J., and K. Brown (2010) A New World of Gold and Silver (Leiden: Brill).
  • Von Glahn, R. (1996) Fountain of Fortune: Money and Monetary Policy in China, 1000–1700 (Berkeley, CA: University of California Press).