favicon
  • Jun 08, 2022
  • 6 minutes

Ciberactivismo y demandas sociales, conexiones ciclistas online


*Andrés Rodríguez Mera

El ciberespacio se caracteriza por relacionar personas, repertorios de protesta e identidades digitales mediante redes sociales que se desarrollan al margen de los Estados y sus respectivos gobiernos nacionales. Opera con base en redes de información —locales, regionales y globales— que producen y transmiten tanto contenidos como narrativas. Sus plataformas, aplicaciones y formatos favorecen la descripción de hechos locales para audiencias globales y viceversa.  

Cada manifestante tiene una historia, un video o una foto para compartir. Con la ampliación del uso de nuevas herramientas y canales digitales se movilizan legitimidades que desplazan a las élites de su pedestal como creadoras únicas de la realidad social y política —democratización tecnológica—. Por ejemplo, los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York se convirtieron en un hito para el giro periodístico de la web a escala mundial, Dan Gillmor promovió el concepto de periodismo ciudadano. Ese fue el momento inicial de plataformas gratuitas para la difusión de contenidos, emergieron los blogs como invenciones que articulan un tejido social virtual, blogósfera, a través de principios como la libre difusión de contenidos y la cooperación entre sus integrantes.

Sin embargo, el predominio de redes sociales comerciales también conlleva censura y bloqueo de redes activistas en regímenes autoritarios, criminalización y control en regímenes democráticos, planteamientos advertidos en el libro “El desengaño de Internet” (2012) y por los propios movimientos de protesta. No obstante, la lógica y dinámica digital aún posibilita interacciones horizontales y medianamente imparciales. El constante desafío del ciberactivismo es la transmisión de derechos a la privacidad de las comunicaciones digitales.

Vale recordar que durante la administración del exalcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Augusto Barrera Guarderas (2009-2014), se concretaron adecuaciones en la infraestructura del servicio de alquiler de bicicleta pública. La Secretaría de Movilidad gestionó un nuevo departamento administrativo: la Dirección de Coordinación del Transporte No Motorizado. Con el transcurso de los años se constató, día tras día y en las avenidas de la capital ecuatoriana, a centenas de ciclistas que se movilizaban. Durante este período de gestión, dicho sistema de alquiler contó con 658 bicicletas, distribuidas en 25 estaciones. El proyecto de bicicleta pública en nuestra ciudad se denominó “BiciQ”, un sistema de servicio de movilidad alternativa que opera en la capital desde agosto del 2012 y que a partir del 24 de abril de 2017 lo administra la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). 

Desde 1997 hasta la presente fecha han transcurrido veinte y cinco años durante los cuales aún persisten protestas y manifestaciones que estructuran el posicionamiento e intereses de los colectivos de ciclistas urbanos. Hasta el año 2002, las concentraciones de activistas de la bicicleta carecían de respaldo económico, logístico y público por parte del Distrito Metropolitano de Quito. Las organizaciones/fundaciones con mayor trayectoria institucional alrededor de la movilidad en bicicleta de Quito son Biciacción y Ciclópolis. A inicios de la década del 2000 un grupo de activistas pertenecientes a Acción Ecológica, organización ecologista radical con redes organizativas a nivel nacional e internacional, priorizaron su contienda por la movilidad en bicicleta frente a las iniciativas en defensa de la naturaleza y de los pueblos que esta agrupación impulsa. Así surgió Biciacción.

En la actualidad, BiciQ no opera desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020. El Municipio suspendió este servicio como parte de las medidas de bioseguridad correspondientes al confinamiento. Las autoridades municipales carecen de un pronunciamiento público alrededor del destino de este proyecto. Por su parte, la Controlaría General del Estado encontró irregularidades en la compra de 300 bicicletas eléctricas que la Secretaría de Movilidad del Municipio de Quito adquirió en 2015 a la empresa AllBikes por un monto de USD 844.207. En aquel contexto, el colectivo de ciclistas Carishina en Bici publicó un comunicado por medio de sus cuentas digitales, en el que manifestaron la persistencia de problemas en torno a BiciQ como la falta de mantenimiento de la flota de bicicletas, la inexistencia de suficientes ciclovías, al igual que la circulación de automóviles en el carril exclusivo para bicicletas.

A finales de marzo del 2022, Jaime se movilizaba en su bicicleta cuando fue atropellado por una unidad del sistema de transporte público Ecovía. Este hecho ocurrió en el carril exclusivo de la Ecovía, entre la parada Orellana y La Paz —dirección sur-norte de Quito—. Un mes después, el pasado 9 de mayo, como estrategia de acción noviolenta, otro colectivo de ciclistas, Cleta Endiablada, decidió convocar a la ciclomarcha #AdiósJaime desde sus cuentas digitales en Facebook e Instagram. Se demandó una movilidad más consciente y respetuosa con el ciclista y el peatón para conmemorar el fallecimiento de Jaime Veintimilla. La movilización pública se realizó el 12 de mayo de 2022 y sus participantes pedalearon desde la estación Río Coca —norte de Quito— hasta la Universidad Andina Simón Bolívar. En el cierre de dicha acción, se efectuó un homenaje póstumo a Jaime y se colocó una bicicleta blanca en el lugar del siniestro de tránsito. Los colectivos de ciclistas demandaron #NoMasFamiliasAtropelladas, #RespetarLaLeyEsVida y #ReglamentoPorLaVidaYa. 

De igual manera, Carishina en Bici cuestionó en su cuenta de Twitter el Plan de Ciclovías del Municipio de Quito como parte de su repertorio de acciones por la conmemoración del #DiaMundialDeLaBicicleta (19 de abril de 2022). Sus integrantes consideran que es urgente instaurar una prioridad vial para peatones y ciclistas frente a los vehículos motorizados públicos y privados. Con los antecedentes descritos, se conformó la Coalición por la movilidad segura en Ecuador. En correspondencia con los datos que esta organización difunde, entre el 2019 y 2021, se registraron 315 peatones y ciclistas atropellados. En el presente año, ciclistas —algunos son deportistas profesionales— como Edgar Gualotuña, Andrés Criollo, Rodrigo Muñoz y Miriam Núñez fueron atropellados y aún convalecen de sus lesiones. Para las redes de activistas de la bicicleta son víctimas de una urbe que deslegitima el derecho a una alternativa de movilidad sostenible.

Todas las formas de comunicación desempeñan funciones estratégicas en las movilizaciones colectivas. Los símbolos agrupan y cohesionan a un movimiento social frente a observadores y antagonistas, además, fijan intereses y conceptos que conforman el campo de disputa en el que contienden actores, marcos de acción y juicios morales. Actualmente no son las banderas las que agrupan a los descontentos, sino las etiquetas en Twitter. En el caso y contexto de las interacciones digitales en torno al ciberactivismo de la movilidad en bicicleta, las demandas anónimas e iniciales se tornan colectivas, públicas e interorganizacionales.

El ciberactivismo alrededor de los colectivos de ciclistas en Ecuador se expresa como una indignación ciudadana que sube contenidos digitales al ciberespacio y motiva debates e iniciativas para luego retornar a las calles y generar interacción entre el espacio urbano y el espacio virtual. También pugna por cambios en las relaciones de poder al exigir transformaciones institucionales, administrativas y públicas en relación con la seguridad, respeto y prácticas de quienes se movilizan en bicicleta. Estas personas descubren que sus reivindicaciones superan el ámbito individual, adquieren una sensación de fortaleza colectiva y reducen su miedo para solicitar reformas legales, urbanísticas e incluso culturales.

Sin embargo, asegurar la existencia permanente de un movimiento de ciclistas en el país se convierte en un análisis parcial de esta realidad social. Existen acciones con poder de convocatoria que en determinados momentos y contextos disponen de oportunidades políticas para disminuir las inconformidades que las redes de activistas del ciclismo urbano denuncian en Ecuador por cerca de treinta años. Hasta la finalización de este artículo y con respecto a las acciones noviolentas descritas aún ninguna autoridad ni institución pública ha expuesto declaración alguna. Más bien nuevas organizaciones sociales expresan su respaldo digital a la acción #TodxsSomosJaime: Fundación TANDEM, Fundación B Motion 8, Masa Crítica Guayaquil, Ciclismo Urbano Quito y Libre Actividad.

Este texto es una actualización contextual y empírica del artículo: “Ciberactivismo, acción colectiva y movilidad en bicicleta, una etnografía virtual en Quito”. Fue publicado en julio de 2019. DOI: https://dx.doi.org/10.17561/rae.v19.05

*Andrés Rodríguez Mera

Investigador acreditado por la Senescyt. Es candidato doctoral en ciencia política por Flacso Ecuador. Sus líneas de investigación se enfocan sobre los regímenes regulatorios, los problemas públicos y la acción colectiva. Ha escrito publicaciones indexadas como La sociedad de la deliberación: estrategias y limitaciones para las organizaciones procannabis en Ecuador

Publicado: 08 de junio del 2022

accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta #

Patner Logo