Diana Ante
La violencia de género constituye un problema que atraviesa a todas las sociedades. A pesar de los avances en temas de igualdad de derechos, la problemática sigue vigente y se manifiesta en diversas formas según los contextos o estratos sociales, económicos, raciales, territoriales a los que se pertenezca. Esta forma de violencia se da en distintos niveles: el acoso callejero, la desigualdad salarial, la distribución doméstica del trabajo, la violencia simbólica, los discursos machistas, la falta de representación política, las violaciones, los feminicidios, entre otros. No se trata de un fenómeno que repercute solamente en las mujeres, sino que se expresa también en violencias y discriminación por identidad de género y orientación sexual, lo que incluye a la población LGBTIQ+.
La violencia y las altas tasas de criminalidad en las ciudades de América Latina crecen cada año, afectando la calidad de vida de los ciudadanos. Entre las ciudades de la región que atraviesan conflictos a causa de la violencia e inseguridad está Esmeraldas, capital de la provincia costera ecuatoriana de Esmeraldas —que limita al norte con Colombia—. A la provincia se le conoce como la “provincia verde”, debido a la riqueza de sus recursos naturales. Pero, a pesar de tener muchas oportunidades para el crecimiento económico, Esmeraldas atraviesa graves conflictos de racismo, desplazamiento de pueblos originarios, violencia y extracción de recursos.
Ante esta realidad, desde el colectivo Mama Zamba decidimos tomar acción. Este colectivo se fundó en 2021 por Ghia Rodas, Olmedo Guerra, José Manuel Vera y Diana Ante, con el objetivo de visibilizar problemáticas ecológicas, raciales, de género y diversidad sexual en la ciudad de Esmeraldas. Cada uno de los integrantes de este proyecto, reconoce haber atravesado experiencias de violencia de género, étnico, racial y medioambiental. Y son estas experiencias de lo vivido las que nos permiten accionar desde un lugar de empatía y urgencia por un cambio en la comunidad.
Entre el 2021 y el 2023, trabajamos en proyectos para alertar la problemática ambiental en la ciudad, participamos en la conmemoración del Mes del Orgullo LGBTIQ+ en conjunto con el colectivo Red Badeas (2021) y creamos una biblioteca virtual con el objetivo de ofrecer un espacio de educación e investigación sobre género, raza, ecología, autocuidado, arte, diseño, ciencia y tecnología.
Ante el miedo y la incertidumbre que vive la ciudad de Esmeraldas, en 2021 creamos el proyecto “Encuentros de Educación Comunitaria en Artes, con enfoque hacia la erradicación de las violencias de género”. La ejecución no fue posible por la falta de apoyo y financiamiento de los gobiernos locales en la provincia. Sin embargo, en 2022 Cemproc (Fundación de Estudio, Mediación, Paz y Resolución de Conflictos) y el Club Rotary, lanzaron la convocatoria para financiar proyectos que fomenten la paz —al que pude aplicar por ser exparticipante en los talleres de acción noviolenta en 2020—. Los fondos nos fueron asignados y representó un aporte importante para promover en nuestra ciudad los principios de la noviolencia: una cultura de paz, comprensión y tolerancia.
Acorde con las palabras de Mahatma Gandhi, líder del movimiento de la Independencia de la India y pionero de la filosofía de la noviolencia, la resistencia noviolenta es la mayor fuerza a disposición de la humanidad: más poderosa que cualquier arma de destrucción concebida por el ingenio del hombre. Por otro lado, el profesor Gene Sharp, un líder teórico de esta práctica, define la noviolencia como una técnica por medio de la cual las personas rechazan la pasividad y la sumisión para llevar adelante su lucha sin violencia.
Bajo el nombre de “Territorio Imaginado” llevamos a cabo el proyecto. Este nombre respondía a la importancia de imaginar y crear nuevas formas de organizarse política, económica y participativamente en la ciudad. Y desde ahí hacer frente a la violencia. El proyecto se dirigió a mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+ esmeraldeña. Nos acompañaron 16 participantes, con quienes realizamos cinco encuentros de creación colectiva para potenciar nuestras capacidades creativas mediante la escritura, el canto y la actuación:
Después de cinco encuentros logramos crear, colectivamente, un ambiente seguro para redescubrir nuestros cuerpos e historias desde la aceptación y el gozo. Empleamos la escritura como un vehículo para movilizar la memoria, nombrar la incomodidad e imaginar un territorio nuevo de futuros posibles. Esta publicación es el resultado de un trabajo dedicado a la exploración creativa, a la reflexión sobre nuestro contexto de origen y las múltiples violencias que aquí nos atraviesan.
Los textos que aquí se recopilan son un reflejo de la demanda por condiciones de vida más dignas. Son un clamor, un poema o un rezo. Un manifiesto de vulnerabilidad y poder, de ternura y amor radical. Puedes descargar y conocer los relatos de los participantes: Territorio Imaginado
Para la elaboración de nuestro proyecto rescatamos la importante labor de organizaciones y colectivos que desarrollan iniciativas por la defensa de los derechos humanos, el activismo medioambiental y la gestión artística en la ciudad de Esmeraldas:
Si bien este proyecto ha llegado a término, albergamos la esperanza de que no sea un cierre, sino una onda expansiva, un círculo que crece, avanza y abraza lo nuevo, lo raro, lo distinto, para seguir formando una comunidad creativa que, uniendo sus voces, existe y resiste.
Texto publicado el 04 de octubre del 2023.
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