Al momento de su muerte, Francisco Solano se convirtió en un boticario sagrado. Los poderes curativos de sus reliquias atrajeron a su capilla-farmacia de Lima a cientos de minusválidos enfermos que consumieron su cuerpo y su aura como materia médica sagrada. La fama del poder curativo de sus huesos se difundió a través de los océanos. La fama de Solano fue la fortuna de Lima. Las reliquias sagradas del violín cantor del Perú que atraía a las aves, los indígenas y los esclavos se llevaron a los altares de Flandes y Colonia, donde aún pueden ser vistas en la actualidad.
La única reliquia existente de Solano en Flandes
La única reliquia existente de Solano en Flandes (Museum De Mindere, Sint-Truiden, Bélgica, MVM/OFM/R414; dominio público).
Jorge Cañizares-Esguerra
Lectura adicional
- Gálvez Peña, C.M. (2008) ‘El carro de Ezequiel: la monarquía hispana de fray Buenaventura de Salinas y Córdova’, Histórica, 32 (1): 39–75.
- Gálvez Peña, C.M. (2011) ‘Sueños, profecías, visiones y política en las crónicas limeñas del siglo XVII’, in Los sueños en la cultura iberoamericana, siglos XVI–XVIII, edited by S.V. Rose, P. Schmidt, and G. Weber (Seville: Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
- Jouve-Martín, J.R. (2004) ‘En olor de santidad: hagiografía, cultos locales y escritura religiosa en Lima, siglo XVII’, Colonial Latin American Review, 13 (2): 181–98.
- Rubial, A. (2006) Profetisas y solitarios: espacios y mensajes de una religión dirigida por ermitaños y beatas laicos en las ciudades de Nueva España (Mexico City: Fondo de Cultura Económica).