La acuñación de pesos españoles llegó a su momento álgido en la década de 1790, produciendo 24 millones de piezas al año. Estas monedas con el rostro de Carlos III o de Carlos IV fueron ampliamente conocidas como dólares de busto o de cabeza, y en Asia como Carolus el viejo o “Cabezas de Buda”. También eran conocidas como “túnicas largas” o sikong-yin en China, e incluso sangong (tres gongs) o singong (cuatro gongs) en referencia a los numerales romanos III y IIII que seguían al nombre de “Carolus”. Esta moneda fue la precursora del dólar de plata americano diseñado por Alexander Hamilton en 1791, que replicaba la dimensión, la pureza y el peso de la pieza de ocho.
Cabezas de buda en pieza de ocho
El anverso de una pieza de ocho de Carlos IV de 1797 con incisiones chinas (izquierda); el anverso de una moneda de Fernando VII de 1810 con incisiones chinas (cortesía de la colección del autor).
Alejandra Irigoin and Bridget Millmore
Lectura adicional
- Flynn, D. (1996) World Silver and Monetary History in the 16th and 17th Centuries (Aldershot: Variorum).
- Irigoin, A. (2018) ‘The rise and demise of the global silver standard’, Handbook of the History of Money and Currency (Singapore: Springer).
- Lin, M.H. (2006) China Upside Down: Currency, Society, and Ideologies, 1808–1856 (Cambridge, MA: Harvard University Asia Center).
- TePaske, J., and K. Brown (2010) A New World of Gold and Silver (Leiden: Brill).
- Von Glahn, R. (1996) Fountain of Fortune: Money and Monetary Policy in China, 1000–1700 (Berkeley, CA: University of California Press).