Sandra Nodari
La Ong Minha Criança Trans (Mi niño Trans) hace parte del proyecto de vida de la abogada brasileña Thamyris Nunes. La necesidad de entender la experiencia de ser transgénero surgió con la maternidad. Thamyris es madre de un niño que a los cuatro años ya sabía que no pertenecía al género que le fue atribuido cuando nació. La madre vivió la experiencia de ver a su hija, registrada como hijo, no identificarse como chico. La batalla para que la familia, la escuela y personas conocidas aceptasen, fue enorme.
La primera cuestión que Thamyris comprendió es que ser trans no es una opción, y sí una condición. Para entender cómo proteger a su hija, permitiéndole una infancia con menos violencia y más derechos, Thamyris se convirtió en una activista por la causa. Escribió un libro sobre su historia pensando en ayudar a niños y familiares que estaban en la misma condición. Como ninguna editorial se interesó en apoyar el libro, ella se autofinanció y creó un perfil en Instagram para divulgar la obra.
El perfil, hoy, tiene casi 97 mil seguidores. Las publicaciones hablan directamente a las madres, padres y responsables de niños y adolescentes trans sobre sus derechos y sobre cómo huir de los preconceptos. El perfil trabaja para amparar a las familias y que estas puedan apoyar a sus niños y adolescentes. Entre los asuntos más frecuentes de las publicaciones están informaciones sobre el derecho al nombre social, orientaciones para enfrentar la transfobia, sugerencias de películas, series y libros que discuten el tema. Esta cuenta de Instagram, además de dar visibilidad a relatos sobre la infancia y adolescencia trans, también da cuenta de servicios públicos gratuitos, explica cuáles son los derechos legales de las familias y genera contenidos para luchar por disminuir las violencias.
Desde la escritura del primer libro y la creación del perfil en la red social ya pasaron cuatro años. Durante este tiempo surgió la necesidad de crear una organización no gubernamental en busca de herramientas para reducir las violencias. Esta es la primera oenegé de Brasil que trata exclusivamente de las cuestiones que involucran la salud, la calidad de vida, las políticas públicas y los derechos de niños y adolescentes transgéneros.
La oenegé actúa en cinco áreas: amparo afectivo, fomento de políticas públicas y advocacy, diálogo con redes de enseñanza, psicología responsable, investigación y elaboración de datos. En 2023, 450 familias de diversas regiones de Brasil que reconocen tener un niño/adolescente trans hacen parte de la organización que tiene como objetivo recordar a las familias que madres, padres y responsables no están solos.
Para formar parte de la oenegé, los familiares son inicialmente invitados a completar un cuestionario digital donde cuentan un poco sobre la historia de su niño/adolescente y sobre las experiencias ya vividas. Enseguida, las familias son llamadas a hacer parte de una comunidad en WhatsApp que sirve para integrar y colocar a las familias en contacto.
El grupo de WhatsApp tiene dos acciones bastante comunes. La primera tiene que ver con el relato de experiencias sobre cómo los familiares percibieron las cuestiones de género de los niños y, la segunda, es la búsqueda por derechos a tratamientos y acciones para combatir la transfobia. Existe también mucho intercambio de información, indicación de oportunidades diversas —cursos, eventos, vacantes de empleo—, apoyo mutuo y organización de acciones de activismo, como participación en eventos públicos y manifestaciones.
Con el crecimiento de la red de apoyadores, desde el grupo de WhatsApp y también de seguidores de Instagram, Thamyris acaba de lanzar el segundo libro. A Menina no Espelho (La niña en el espejo) recibió ayuda financiera de cientos personas que participaron de una campaña de financiamiento colectivo. «El libro es una herramienta más para que niños, escuelas y familias entiendan mejor las vivencias trans y cómo el amparo y el respeto son importantes para esas personas, independientemente de la edad», menciona ella en el texto de agradecimiento para quien apoyó el financiamiento.
Brasil vive, desde inicio de 2023, una onda de odio a la transgeneridad con publicaciones en las redes sociales, atacando perfiles de personas trans y, también, a quien se manifiesta apoyando la causa. Algunos políticos ultraconservadores amenazan con crear proyectos de ley para prohibir el tratamiento médico a menores de edad atendidos por disforia de género.
Información falsa y rumores son publicados para movilizar a la opinión pública contra madres, padres y responsables que buscan tratamiento para sus hijos. Organismos que tratan niños y adolescentes, como Amtigos (Ambulatório Transdisciplinar de Identidade de Gênero e Orientación Sexual), de la Universidade de São Paulo, son foco de ataques y de amenazas.
La unión de las familias que hacen parte de la oenegé Minha Criança Trans permite a todas tener más fuerza para luchar contra las agresiones que viven en este momento y para saber defenderse de ataques —además de movilizarse para apoyar organismos e instituciones colaboradoras. También se visibilizan las voces de las infancias trans, afirmando que ellas existen y resisten, es un trabajo que solo está iniciando en Brasil.
El primer evento público donde se reunieron padres, madres y responsables de niños y adolescentes trans ocurrió en la V Marcha por la Diversidad de Curitiba, ciudad donde nació el proyecto. Con apoyo de una artista brasileña, el grupo creó una camiseta con las frases: “Niños Trans Existen” y “Adolescentes Trans Existen”. Además, hubo pancartas donde se leía: “Por nuestros niños trans, seremos resistencia”.
El grupo de cerca de treinta personas abrió la marcha LGBTQIA+ de Curitiba, recorriendo una distancia de dos kilómetros en el barrio Centro Cívico. Millares de personas siguieron el desfile que terminó frente al Ayuntamiento Municipal. La intención fue dar visibilidad a la existencia de niños y adolescentes trans. Thamyris Nunes hizo un discurso desde una camioneta que contaba con sonido, puso de manifiesto la necesidad de proteger a los niños y adolescentes que se identifican como personas trans y de crear servicios de atención especializada.
En el trayecto muchas personas adultas fueron a hablar con las personas del grupo para agradecerles por la movilización. Muchos decían que querían que sus padres y madres hicieran parte de aquella iniciativa.
El año pasado, el grupo se organizó para participar del desfile LGBTQIA+ de São Paulo, considerado el mayor del género en el mundo. Además de los gastos con transporte para el Estado vecino, las familias del grupo de WhatsApp tuvieron que asumir el valor cobrado de todas las instituciones que participaron del evento. Padres, madres y responsables hicieron donaciones voluntarias para juntar el dinero y un autobús con cuarenta personas participaron, también, del evento.
Las familias del grupo de WhatsApp realizan también encuentros en cafés y en restaurantes de Curitiba. Estas reuniones son importantes para que las personas puedan conocerse, más allá de las redes sociales —así pueden intercambiar experiencias y mantenerse unidas. Estos encuentros se han repetido en lugares públicos.
Esta visibilidad ya permitió algunos avances. En este año, Thamyris consiguió participar en varias reuniones con representantes del Gobierno Nacional para pedir la inclusión de políticas públicas para niños y adolescentes trans en las acciones del nuevo presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
En este momento, la oenegé trabaja en la creación de un dossier brasileño con foco en niños y adolescentes trans. Por medio de un levantamiento de datos será presentada una propuesta nacional para encaminar y fomentar el desarrollo de políticas públicas que busquen la protección y garantía de derechos de los niños y adolescentes trans. Tal levantamiento depende de financiamiento y está en fase de captación de recursos.
Sandra Nodari
Es investigadora postdoctoral en el Departamento de Ciencias Políticas de la Université du Québec à Montréal. Es doctora en Ciencias de la Información por la Universidade Fernando Pessoa y en Comunicación por la Universidade Federal do Paraná. Es periodista y profesora universitaria y trabaja como investigadora en cine documental.