*María Isabel Espinosa Ortega

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“¿Dónde están, dónde están?

Los venimos a buscar

¿Dónde están, dónde están?

Los queremos encontrar

Basta ya, paren ya

Que nos dejen de engañar

Que acepte el Estado toda su complicidad”

Proclama Caravana por las personas desaparecidas

Ecuador

La resistencia noviolenta forma parte de las acciones sociales que impulsan los colectivos de víctimas, sociedad civil y organizaciones de derechos humanos ante la falta de respuestas de la institucionalidad estatal. Es el caso de las personas desaparecidas en Ecuador, una de las grandes crisis en materia de derechos humanos que no ha sido suficientemente atendida por el Estado. Por esa razón, en marzo del presente año, la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec) y la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) decidieron llevar a cabo la primera Caravana por las personas desaparecidas y encontradas sin vida en Ecuador. 

La Caravana se inspiró en la experiencia mexicana, concretamente con Julio Sánchez, fundador de esta iniciativa. El objetivo es la búsqueda de familiares o amigos que se encuentran desaparecidos, la demanda de respuestas a las autoridades y la visibilización de esta problemática para que la ciudadanía se sensibilice y se una a su lucha. Julio Sánchez fue un actor importante en este proceso histórico en Ecuador, compartiendo experiencias previo a su desarrollo.

En Ecuador, la Caravana inició con una rueda de prensa, que dio paso a un recorrido por las principales ciudades del país —partiendo desde Quito, la capital—. Posteriormente, se desarrollaron plantones frente a instancias como las fiscalías provinciales (encargadas de las investigaciones preprocesal y procesal penal), las direcciones provinciales del Consejo de la Judicatura (que es el órgano de gobierno, administración, vigilancia y disciplina de la Función Judicial) y las gobernaciones provinciales (representantes del Presidente de la República). En las ciudades visitadas se convocó a familiares de personas desaparecidas y a las asociaciones de la sociedad civil para que se unan a esta demanda social. 

También hubo espacios de memoria y arte, como la pintura mural, la presentación de un disco y la exposición de documentales; se utilizaron carteles, música y se dio lectura a un manifiesto/pronunciamiento público y se utilizaron las redes sociales como Twitter, donde se difundieron hilos sobre los datos de las personas desaparecidas, el contexto del hecho y la situación actual de la investigación. 

Las demandas de los familiares de las personas desaparecidas en Ecuador evidencian graves problemas que van desde la revictimización a familiares y víctimas, la poca diligencia en las investigaciones —que se relaciona con la falta de celeridad, estereotipos de género, personal no especializado, entre otros—, hasta el abandono y el cierre de canales de diálogo y comunicación con las víctimas y la sociedad civil.

Todo ello configura inobservancia a derechos constitucionales que están contenidos en instrumentos internacionales, es decir, son vulneraciones graves que profundizan el dolor de los familiares. 

En relación a la legislación existente, hay que indicar que el 28 de enero de 2020 entró en vigencia la Ley Orgánica de Actuación en casos de Personas Desaparecidas y Extraviadas, cuyo Reglamento General se publicó el 01 de diciembre del mismo año. La normativa establece procedimientos generales de coordinación entre las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas Extraviadas.

Pero, ambos instrumentos fueron cuestionados por familiares de personas desaparecidas y organizaciones de la sociedad civil, entre otras razones, por el incumplimiento a los principios de transparencia y participación integral. La situación de las personas desaparecidas en Ecuador pone de manifiesto la falta de una política pública preventiva sobre desapariciones, una actuación judicial que corresponda con el respeto a los derechos humanos y que sea acorde a las obligaciones internacionales del Estado en la materia. 

Es así que las autoridades nacionales enfrentan una deuda que tiene el Estado con las personas desaparecidas y sus familiares. La agenda debería tener como prioridad garantizar que las instituciones competentes actúen con debida diligencia y sin estereotipos en la búsqueda e investigación de casos de personas desaparecidas, con personal especializado y sensibilizado, en un plazo razonable, con plena observancia de las normas y principios internacionales en la materia; y, asegurar la verdad, justicia, memoria y el establecimiento de garantías de no repetición.

Sin duda, el camino por los derechos de las personas desaparecidas y sus familiares se enfrenta a una serie de retos, y para atenderlos, las voces de las víctimas, directas e indirectas, serán indispensables. 

La primera Caravana por las personas desaparecidas y encontradas sin vida en Ecuador fue un espacio de exigencia de derechos, también fue un espacio de memoria y de resistencia noviolenta que ha pasado fronteras desde México hasta Ecuador. Se trata de un proceso social que busca la solidaridad transnacional, hasta encontrarlos.

Noche y niebla

Te busco y no te encuentro

Trato de oírte y no me escuchas

Busco el brillo de tus ojos

Y el negro de tus cabellos

Te espero cada día

En nuestra esquina preferida

Te veo en mis sueños

Y buscarte es la razón por la que despierto de ellos

(autoría propia)

*María Isabel Espinosa Ortega

Magíster en Derecho, con mención en Derecho Constitucional por la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador. Abogada por la Universidad Técnica Particular de Loja y activista por los derechos humanos. Docente en la Universidad Nacional de Loja y UTPL.

Publicado: 16 de marzo del 2022