favicon
  • Dic 16, 2024
  • 6 minutes
Foto/Reina Ponce

Foto/Reina Ponce

Las siempre violentadas: la lucha por la supervivencia de las mujeres trans en El Salvador

*Karla Guevara

¿Sabías que, en El Salvador ser mujer trans es una sentencia de muerte? La violencia contra las mujeres trans es una realidad aterradora que ha cobrado innumerables vidas. Lucía, una joven trans de 22 años, lo sabe muy bien. Ella ha sufrido discriminación, violencia y rechazo desde que mencionó que es una mujer trans y su historia, desafortunadamente, es común en nuestro país.

En El Salvador no se reconoce legalmente la identidad de género de las personas trans, Esto hace que la situación de las mujeres trans sea compleja y marcada por múltiples desafíos. La violencia hacia nosotras es sistemática y se manifiesta en diversas formas, incluyendo asesinatos, agresiones físicas, sexuales y psicológicas, discriminación y estigmatización. A pesar de que esta violencia es un problema grave, el sistema de justicia salvadoreño no garantiza el acceso a la justicia para las víctimas. Estos casos generalmente quedan impunes y las mujeres trans enfrentamos obstáculos para denunciar los delitos en nuestra contra.

Una de las principales causas de la violencia contra las mujeres trans es la homofobia y la transfobia, las cuales están arraigadas en la sociedad salvadoreña. La discriminación y la estigmatización son generalizadas en El Salvador, lo que limita las oportunidades de las mujeres trans en el acceso a   empleos, educación, y salud, entre otras; excluyéndonos socialmente y volviéndonos más vulnerables a la explotación y la violencia.

¿Qué hemos hecho las mujeres trans para defender nuestros derechos? Nosotres hemos luchado desde dos frentes. Por un lado, con métodos convencionales, en abril de 2018 presentamos un anteproyecto de ley de Identidad todes les organizaciones trans de El Salvador. A pesar de que una diputada del partido de izquierda nos dio la iniciativa de ley, hasta el año 2024 no hay voluntad política para que sea discutida En parte porque la Asamblea Legislativa, mayoritariamente del partido de Nayib Bukele, su política ha sido enviar al archivo muchas propuestas de Ley para protección de las mujeres y dos para la protección de las personas LGBTIQ+, una es la Ley Especial por la igualdad y la No Discriminación y la Ley de Identidad de Género.

Por otro lado, hemos creado mesas de trabajo y hemos formado alianzas con otras organizaciones para crear la Federación Salvadoreña LGBTI, que busquen defender nuestros derechos. Una de ellas es la mesa por una Ley de Identidad de Género, conformada por organizaciones de personas trans como HT 503, Colectivo Alejandría, Dike LGBTI y Comcavis Trans. Desde esta mesa, hemos impulsado acciones noviolentas- En mayo del 2023 realizamos plantones afuera de la Asamblea Legislativa, para exigir la aprobación de una Ley de Identidad de Género.  Solicitamos una audiencia a la Comisión de Genero y de la Mujer para educarles del porque es de extrema necesidad aprobar una Ley de Identidad de Genero para las personas trans, pero la única respuesta que hemos recibido es un silencio absoluto.

Ante esta respuesta, comenzamos en diciembre del año 2019  a llenar los juzgados con demandas de cambios de nombre y género, basando todo el argumento jurídico en la Opinión Consultiva 24/17 que había solicitado el Estado de Costa Rica, para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos le diera una interpretación de como legislar sobre la identidad de género para las personas trans, a la luz de la Convención Americana de Derechos Humanos. Esto nos permitió ganar algunos casos, unos fueron autorizados solo el nombre y en muy pocos tanto el nombre y el género. Y en un par de casos como el mío Así pude ser la primera mujer trans de El Salvador que logró una sentencia que sentaba precedentes.

A este triunfo se le han puesto obstáculos. Uno fue el pedido de la Alcaldía de San Salvador para no autorizar el cambio en mis documentos de acuerdo con mi identidad, Karla. Sin embargo, la lucha continúa y por defender mi identidad he empleado varias estrategias convencionales y no convencionales. Así, por ejemplo, denuncié al registrador de la Alcaldía ante la Fiscalía, por el delito de desobediencia de mandato judicial por personas particulares.  La Fiscalía desistió de continuar con el proceso argumentando que el caso estaba ante un tribunal superior llamado Sala de lo Constitucional. Esta Sala ya ha hecho previamente prevalecer la justicia, cuando hace dos años emitió una sentencia que mandaba a la Asamblea a que legislara en favor de las personas trans. Sin embargo, han pasado tres años de esta sentencia y la Asamblea Legislativa sigue sin aprobar una Ley de Identidad de Genero para personas Trans.

¡Pero no me rindo! Continuare con otras acciones convencionales y noviolentas para defender los derechos de las mujeres trans en El Salvador. El siguiente paso es llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y aunque posiblemente el proceso será largo y complicado, espero tener vida suficiente para conseguir un poco de justicia para mi vida y de todas las mujeres trans.La falta de políticas públicas específicas para proteger los derechos de las personas LGBTI+ contribuye a la vulnerabilidad de las mujeres trans y a la generación de una crisis humanitaria para nosotras en El Salvador, y nos limita a ejercer nuestros derechos en todos los ámbitos de la vida. Esto no siempre fue así, ya que en el año 2015 junto a otros activistas de derechos humanos LGBTI logramos que se reformara el código penal para que se incluyera los crímenes motivados por odio hacia las personas LGBTI como una agravante de los homicidios. ¿Cómo lo logramos? Empezamos a escribir cartas a las representaciones de los distintos partidos políticos dentro de la Asamblea para solicitarles una reunión, fuimos a cada una de sus oficinas a exponerles la necesidad de que el Estado protegería la vida de las personas LGBTIQ+, después de muchas reuniones y negociaciones logramos que se aprobara la reforma y apoyada por todas las fracciones políticas, esto es un avance que aun continua vigente.

En la salud publica logramos contar con lineamientos de atención para personas LGBTIQ+, esto fue un trabajo coordinado con diversas organizaciones LGBTIQ de El Salvador y gracias al apoyo de organismos internacionales como el Fondo Mundial, ONUSIDA y la OPS, pero también por la voluntad del gobierno del partido FMLN quien gobernó durante los años 2010 al 2019, lamentablemente en el año 2024 estos lineamientos fueron eliminados por orden de la presidencia de la republica en el mes de febrero, y con ello la eliminación del acrónimo LGBTIQ de todas las instituciones del Estado, esto fue una acción mas de muchos retrocesos en derechos humanos que se han venido perpetuando contra la población LGBTIQ+, desde que Nayib Bukele asumió la presidencia en el año 2019

¿En qué debemos trabajar? En El Salvador esfundamental trabajar en la educación y sensibilización de la población para erradicar la homofobia y la transfobia, fortalecer el sistema de justicia para que pueda investigar y sancionar de manera efectiva los delitos cometidos contra las mujeres trans, aprobar leyes que reconozcan legalmente la identidad de género de las personas trans garantizando sus derechos y apoyar a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en defensa de los derechos de las personas LGBTI+.

*Karla Guevara es una mujer trans, feminista, la cual consiguió graduarse de Ciencias Jurídicas, para poder abogar y defender los derechos humanos de la población LGBTIQ+ y de si misma. Tiene mas de 15 años en el activismo social, logrando grandes cambios en los derechos humanos de las personas LGBTIQ+, como por ejemplo que se reconocieran los crímenes de odio hacia las personas sexo genero disidentes como un delito, también mejorar la atención en los sistemas de salud publica y realizar diversas investigaciones de la realidad de las mujeres trans en El Salvador.


accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta # accionnoviolenta #

Patner Logo