Juli Rosero López

(San Juan de Pasto, Colombia 1986)

Artista visual, egresada de la Universidad de Nariño – Colombia.
Ha sido seleccionada e invitada a exposiciones colectivas, regionales y nacionales, como Destinerracias/ Derrida desde el sur (2017), Flujos Radioactivos/ IDARTES (2015), Trazo Diverso (2016) Imagen regional 7 y 8 – Banco de la Republica (2011/ 2014) entre otros; artista seleccionada con una de las mejores 40 tesis de artes en Colombia dentro del proyecto TESIS 2014, convocatoria realizada por el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, con la tesis laureada: “Cuerpo dibujante, el gesto como memoria”. Participó en la creación del laboratorio de investigación-creación “Territorios Poligráficos-Gobernación de Nariño”, en el cual el arte participativo en comunidad es el eje para el reconocimiento del territorio y la relación con el otro.

En los últimos dos años se ha interesado por la curaduría de arte desarrollando así el proyecto curatorial: “IMAGINARIOS SOLUBLES” reflexiones y cuestionamientos sobre la presencia de la mujer en el arte, hasta el momento se han presentado tres versiones (2016-2017-2018- 2019). De igual manera se destaca la Coordinación de proyectos expositivos como: QUILLA MORADA, espacio cultural para la circulación de artes visuales en la ciudad de Pasto (2017) Fundación LUNA ARTE, coordinación de El Salón Parynudillos/ generación intermedia de las artes (2018) proyecto de investigación y exposición destinado a visibilizar la labor artística y en procura de la conformación de un banco de memoria del arte local. Igualmente hace parte de la productora Mama Sur desempeñándose en la dirección de arte, recientemente con la película Desobediencia o como entrenar gallos de pelea (2017) archivo fílmico nacional, Ministerio de cultura.

El tema del poder de la imagen me resulta interesante en el momento de abordar la cotidianidad y la memoria en las comunidades, este tipo de reactivación de imaginarios colectivos supone la constante presencia de símbolos. Al hablar del poder de la imagen entiendo por encontrar un lenguaje en donde la palabra escrita no sea una alternativa para el discurso narrativo. Dentro de los planteamientos que se hacen desde la antropología, la religión en las comunidades indígenas del Sur de Colombia, son un escenario para el cuestionamiento de la inmersión y la yuxtaposición de símbolos: ritos ancestrales (asociados con arqueo astronomía y pictogramas) como los del catolicismo (imágenes de santos). En cierta forma mi interés se dirige a la apropiación y la re significación de estos en la actualidad, suponiendo que estos podrían reafirmar o definir una identidad a través de la remembranza que suscita la presencia constante y sacralizada de la imagen.