La sequía del lago Poopó, en el altiplano boliviano, es un hecho concreto, irreversible y de alto impacto en el pueblo indígena Uru Murato, moradores ancestrales del lago. Desde hace una década atrás estas comunidades han sido estructuralmente impactadas por la sequía del lago produciendo la pérdida de su base material de subsistencia centrada en la pesca, caza y recolección. Ante esta situación, las comunidades han generado una serie de estrategias de subsistencia, movilizando a la población más allá de sus territorios en pos de la obtención de recursos económicos que garanticen la reproducción familiar. Los impactos de la sequía del lago no sólo se materializan en la dimensión económica productiva sino también en aspectos psicosocial expresadas en un sentimiento colectivo de perdida, orfandad y depresión social, así como en la dimensión simbólica e identitaria de los Uru Murato.
